Ayer, paseando por Sol (en Madrid), entre los Mickeys y Barts Simpson de turno, además de algotro mimo (todos ellos me merecen respeto y atraen mi mirada agradecida), me encontré, en menos de doscientos metros uno de otro, a sendas parejas de budistas que, ante la mirada atónita de los transeúntes, ejecutaban su magia zen:-). Uno abajo, sedente, sujeta un cilindro, un tubo; arriba, otro asimismo sentado, queda en el aire, simplemente agarrado al tubo que su colega mantiene con su brazo derecho. :-)
Es un reto a la imaginación, el figurarse cómo es el artilugio que propicia tan inusitada contemplación, que va en contra de la gravedad, de la física. :-)
Los primeros, los de doradas vestimentas, eran más artistas, más ortodoxos, mimos puros. Apenas parpadeaban. Los otros, en la misma plaza (como verán por las fotos), de mimos no tenían nada; ni siquiera maquillaje; el de abajo, voluminoso de cuerpo, además se permitía (o no podía evitar) mover su mano derecha levemente a derechas e izquierdas (siempre en la pura horizontalidad), con lo que el de arriba se movía en el mismo sentido, procurando guardar las formas. :-)
Aquí les dejo las fotos, no muy buenas, pero que espero que valgan para ilustrar lo dicho:
![Nombre: Budistas II.jpg
Vistas: 32
Tamaño: 44,1 KB]()
Es un reto a la imaginación, el figurarse cómo es el artilugio que propicia tan inusitada contemplación, que va en contra de la gravedad, de la física. :-)
Los primeros, los de doradas vestimentas, eran más artistas, más ortodoxos, mimos puros. Apenas parpadeaban. Los otros, en la misma plaza (como verán por las fotos), de mimos no tenían nada; ni siquiera maquillaje; el de abajo, voluminoso de cuerpo, además se permitía (o no podía evitar) mover su mano derecha levemente a derechas e izquierdas (siempre en la pura horizontalidad), con lo que el de arriba se movía en el mismo sentido, procurando guardar las formas. :-)
Aquí les dejo las fotos, no muy buenas, pero que espero que valgan para ilustrar lo dicho: