Entresaco este post, que estaba en mal lugar, abriendo un hilo para esta obra, que se lo merece. :)
Re: Sobre los efectos colaterales de 50 sombras de Grey
Re: Sobre los efectos colaterales de 50 sombras de Grey
En mi lista mental, era S. de G. el siguiente, así que ayer lo comencé. Llevaba, según el PW, un 24% del primer libro. Ahí paré y me molesté hasta en conectar el texter al portátil, para borrarlos (eso no se puede hacer sin cable, ¿o sí?:-s) y estoy acabando el único que de Albert Cohen está en la página amiga (así, sin bastardilla, que todos sabemos cuál es) en español, el cual, afortunadamente, no había leído. :-) Lo hallé buscando para Maldoror Bella del Señor.
El de Albert Cohen se intitula El Libro de mi Madre. Se lee de un tirón. Tiene frases lapidarias por doquier, pero les dejo el primer párrafo:
Cada hombre está solo y a nadie le importa nadie y nuestros dolores son una isla desierta. No es razón para no consolarse, esta noche, entre los ruidos postreros de la calle, consolarse, esta noche, con palabras. Ah, pobre perdido que, ante su mesa, se consuela con palabras, ante su mesa y con el teléfono descolgado, pues le asusta el exterior y, por la noche, si está descolgado el teléfono, se siente rey y defendido de los perversos de fuera, tan pronto perversos, perversos por nada...
No sólo los escritores. También los lectores se consuelan con palabras.
Y... Decirles que este simple hilo, me ha resultado más interesante que el veinticuatro por ciento mentado que, con todos los respetos a los millones de lectores de esta obra omnipresente, me pareció de un elemental bárbaro, soso, con ínfulas de humor fino, abocándose (claro) a simple pornografía igualmente con intención de fisna.
Si algo he leído soprendentemente bello, en lo que toca a erotismo, y sin menospreciar a su célebre Lolita, recomiendo a quien quiera leer calidad pura (y aún no la haya leído), que se haga con Ada o el Ardor, asimismo de Nabokov (otro gran Mago), claro. :)
Un saludo. ;)
El de Albert Cohen se intitula El Libro de mi Madre. Se lee de un tirón. Tiene frases lapidarias por doquier, pero les dejo el primer párrafo:
Cada hombre está solo y a nadie le importa nadie y nuestros dolores son una isla desierta. No es razón para no consolarse, esta noche, entre los ruidos postreros de la calle, consolarse, esta noche, con palabras. Ah, pobre perdido que, ante su mesa, se consuela con palabras, ante su mesa y con el teléfono descolgado, pues le asusta el exterior y, por la noche, si está descolgado el teléfono, se siente rey y defendido de los perversos de fuera, tan pronto perversos, perversos por nada...
No sólo los escritores. También los lectores se consuelan con palabras.
Y... Decirles que este simple hilo, me ha resultado más interesante que el veinticuatro por ciento mentado que, con todos los respetos a los millones de lectores de esta obra omnipresente, me pareció de un elemental bárbaro, soso, con ínfulas de humor fino, abocándose (claro) a simple pornografía igualmente con intención de fisna.
Si algo he leído soprendentemente bello, en lo que toca a erotismo, y sin menospreciar a su célebre Lolita, recomiendo a quien quiera leer calidad pura (y aún no la haya leído), que se haga con Ada o el Ardor, asimismo de Nabokov (otro gran Mago), claro. :)
Un saludo. ;)